Ellos se cansaron de extender su mano sin poder ya nada hacer.
Porque no ves, porque no ves; porque tu mundo está al reves.
Y te metés, y te metés a tu mágico mundo de placer.
Usaba frases que te mutilan el alma;
decía cosas que te hacían delirar.
Mientras pensas a quien le fallaste,
y cuantos más podés defraudar;
engañando tristemente, la psiquis de tu mente.
Y te digo ¿a quién tu mano, hermano le vas a dar?
si todos los que te quieren se cansaron de ayudar.
Tus ojos se tildan de ver tanta tempestad.
Tu cuerpo seco de tanto andar;
y al rojo vivo te ves otra vez.
Una noche más que ya no tira a los demás.
Quedaste solo en el apagón, una mano apareció.
Pensaste que fue tu luz porque brillante y sonriente se mostró;
pero fue quién tus ojos del todo cerró.
Porque no ves, porque no ves; porque tu mundo está al reves.
Y te metés, y te metés a tu mágico mundo de placer.
Usaba frases que te mutilan el alma;
decía cosas que te hacían delirar.
Mientras pensas a quien le fallaste,
y cuantos más podés defraudar;
engañando tristemente, la psiquis de tu mente.
Y te digo ¿a quién tu mano, hermano le vas a dar?
si todos los que te quieren se cansaron de ayudar.
Tus ojos se tildan de ver tanta tempestad.
Tu cuerpo seco de tanto andar;
y al rojo vivo te ves otra vez.
Una noche más que ya no tira a los demás.
Quedaste solo en el apagón, una mano apareció.
Pensaste que fue tu luz porque brillante y sonriente se mostró;
pero fue quién tus ojos del todo cerró.