martes, 21 de agosto de 2012

Dejarlo ir.

No se puede cambiar una fruta podrida no se puede cambiar una mala mordida se que fue un mal intento, más ésta vez no puedo cambiar el momento. Maldita sea! que mal el tiempo, solo queda tal vez ausentar esa mala jugada más no puedo cambiar aquel instante en nuestras miradas. Ya jugábamos con desventaja, me condeno a pensar que es una mala racha; pero tengo por seguro que aunque no repita ésto en el futuro solo me queda ausentarlo en el presente. No se pisa lo que se siente, ni lo que se sintió. Se rompió aquel vaso que hasta el tope desbordó no me quedan más recursos que vivir con ésta pena, traspasarla sin condena y sonreír hasta que caiga otra vida de aquél árbol.


Y
sé que en este caos encontraré tu sombra 

y sé que en este caos aún reina tu nombre, 


sé que en mi sombra tus alas me acompañan. 


Salgo a encontrarte, salgo a pensarte; siempre.  


Mi caos, mi paz. (El gran dragón).
 


jueves, 9 de agosto de 2012

La mística está en los ojos, por eso no hablemos más. 
Los voy a cerrar, así tal vez pueda escucharte.

Un AS bajo la manga del mundo.

martes, 7 de agosto de 2012

Musimarte.

Una gran amiga me dijo una vez: "La mejor música ésta en tu mente" después de haberlo flashado con otra gran persona. Yo asentí y le doy la razón aún, aunque entre pensamientos que me rondan la mente tengo que agregar: la mejor música se siente en todo el cuerpo, la mejor música es esa que te hace vibrar el alma, la que se te escapa de las manos y de los pies cuando intentás seguir su ritmo. La mejor música es esa que toca la más ínfima célula y fibra de tu cuerpo, la que crea una energía brava a tu alrededor, la que te hace pensar en masa o en soledad. La que te hace desvelar y te deja en stand by con el tiempo, aquella que te hace olvidar absolutamente todo, la que deja tu mente en ese solo presente, en ese preciso momento donde es ella la protagonista y vos su títere sintiéndola. La mejor música es la que te hace suya, y la que hacés tuya, de la que te adueñás como si algún día la hubieses compuesto vos, como si fuera la misma historia de tu vida. Es simplemente toda la energía que tenías guardada para largar, es la voz que no te alcanza, el grito que te falta y es eso que cuando se termina y te ves sin voz, con cansancio pero con una gran sonrisa o lágrima, con eso que no pudiste controlar porque se salió de tu cuerpo.. por que logró atravezar todas las capas de tu energía y de tu piel. La mejor música es lo que te libera de tu cuerpo y a la vez te aferra a él, la que te conecta con vos mismo.

(13:50)


Y en la sonrisa se esconde la peor mordida, la del llanto sin sonido, sin lágrimas.. la del ahogo más profundo de todos... el más sereno y callado. 
    • (ÉSTAS UTÓPICAS QUE RONDAN MI CABEZA NO ME DEJAN FRENAR LOS DEDOS.. SIGUEN COMPONIENDO, COMPONIENDO-ME Y TE. SERÁ EL CHAU QUE NUNCA DÍ?)