jueves, 18 de agosto de 2011

El Pianista Misterioso.




Lúgubres sus dedos bailan sobre el piano, aunque no los logro ver,
logro imaginarlos al seguir el movimiento de su torso que acompaña
el compás que el mismo crea. No puedo sentir nada más que esas
notas que se meten en mi cabeza y por algún motivo me hacen llorar.
Todavía no descubro de que sentimiento sale la lluvia de mis ojos,
pero es un lagrimear suave al que dejo recorrer la mueca de mi cara.
¡No frenes! pensé, seguí metiéndote en mi alma... Puedo sentirlo,
puedo sentir como esas notas son el altavoz de mi corazón en llamas.
No sé tu nombre por completo, no sé tu apodo
al cual responderías,
no sé quien sos. Pero tu mágica canción es todo lo que soy hoy,
no dejes de tocarla, no dejes de investigar mi alma. Sintonía, pura.

20:30