sábado, 30 de mayo de 2009

~Hielo, frágil cristal~

Sentí el alma materializarse y partirse en cientos y miles de partículas distintas, hacerse polvo y caer al piso en el punto exacto a ser barridos por una escoba... sentí mi alma materializarse y morir, apagar su luz como quien apaga el foco con un interruptor; tan fácil, tan sencillo... tan triste. Sentí ya no confíar en nadie, y cerrar las puertas de mi mente, sentí amar tanto mi ser u odiarlo por completo y no saber que era mejor o peor: reír como nunca simulando que solo son los mambos de mi mente, o llorar como siempre y envolverme en mí, en mí, en mí y nada más que en mí porque sabía que en mí nada me haría daño, porque solo yo soy mi mejor amiga, y solo yo me voy a entender como jamás nadie me entenderá. Sentí volverme de hielo, transparente, fría, sólida y tan simple como la molécula de agua que lo compone.Tan duro, pero tán frágil a la vez, al chocar con otros hielos suele pegarse a ellos, aferrarse; incluso a veces cambiar un poco de su forma; pero al usarlo, desgastarlo otra vez vuelve a ser líquido, sentirte como ése hielo al que alguna vez tiraste contra una pileta... como ese hielo que se disolvió en tu vaso. Y saber que muchos a tu lado estarán siempre, pero que nunca jamás podrán comprenderte en todos los puntos de tu mente.