Me aferraré a mi almohada,
imaginaré tu cara;
y tu torso abrazaré,
pero al abrir los ojos bien sabré;
que solo mi almohada es.
Y cada noche tu serás
el ritual en mi cabeza,
la que no deja de pensarte;
y en mi mente recrearte.
Y cada noche noche tu serás
el ritual en mi cabeza,
controlando mis certezas;
de que algún día llegarás
y ya no tendré que inventarte.
(escrito: 18-05 a la 01:33; en casa)