martes, 2 de junio de 2009

~A medio vivir~



Un vaso a medio llenar, un cubierto por el suelo, todo alborotado pero en un tiempo congelado, intacto como fotografía; su viejo cuaderno con mil historias dentro, está sostenido por su mano quien fuerte contra su pecho mantiene, quizás calmaría lo que tanto le hiere.
Aquél dolor incurable pero un tanto manejable, aquél dolor que le recuerda cada minuto el paso del tiempo.
¿Sería ese el fin? ¿tan triste? ¿tan innecesario? ¿tan poco digno de alguien como su persona? ¿con todo en mitades y a medio seguir? ¿o aquello solo significaría un ataque que podría hacerle reaccionar y cambiar, revolucionar, girar su vida?.
Su pelo desmoronado, sus piernas dobladas; su postura en sí, doblada; sus párpados mantienen sus ojos tapados, bien cerrados.
Y por dentro solo piensa: "¿qué debo hacer?"
Sabe que no puede abandonar la carrera aunque a veces es lo único que desea; sobre todo porque cree no tener motivos para seguirla.
Y entonces... ahí queda, en el suelo sin saber como accionar, si terminar todo ahí o levantarse y seguir, si secar sus lágrimas surgidas de sus apretados ojos, que siguen sin abrirse y decidir resistir cualquier cambio, o hundirse en ese terrible ataque de miedos y dudas que no le deja vivir.