Ilusas sinfonías que se extienden a la vida,
grandes cortinas abriéndose
indican que la función no terminó.
Pero a vos se te cierra aquél telón
volvés a ser quien eras,
rojo como nadie;
frío como invierno,
poco táctil al sentimiento ajeno.
Tus sueños vuelan por tu cabeza
pero no te animás a sacarlos de ahí.
Poco valor para levantarte,
seguir en pie y ser quien
aparezca en el medio del escenario.
Un sentimiento de melancolía
y tus sueños recorren tu alma entera.
Sueños mundanos, por los que
aprendiste a dar todo para lograrlos.
Sueños quemados, por los que
te hundieron hasta el fondo.
Pero sos vos, otra vez;
ya no te importa si vas al revés
sos vos, otra vez;
y todo lo que habías dejado
para "ÉSA ÚLTIMA FUNCIÓN"
¿dónde quedó?
Si la última llegó, y vos
cerrás el telón,
por el miedo a dejar lo
que nunca tuviste.
Por el miedo a extrañar
lo que nunca necesitaste.
Y el único telón que decidís cerrar
es el que recubre tus ojos,
parar tu corazón
y dejar todo estancado...
y todo sea, por el maldito amor
que un día a tu vida llegó.