Empezar de nuevo, de cero, vivir a pleno; con una sonrisa de punta a punta... arriesgando todo. Es tan fácil ver lo negativo y tan difícil hallar lo positivo... pero si sabés mirar, algo mínimo siempre hay; aunque a veces todo parezca apagado... siempre brilla alguna luz. Y mirar tu reflejo en el espejo, mirar fijamente tus ojos, de a poco recorrer tu rostro con las manos y seguirlo con la mirada; hallar tu sonrisa, tus lágrimas, tus muecas, o aquel lunar que nunca viste cerca de tu mejilla, o aquel raspón que creías olvidado cuanto te caíste de la cama de pequeño/a. Y terminar otra vez en tu sonrisa, soltando unas palabras para auto alentarte "si yo no me quiero, no me quiere nadie". Y sin importar seguir caminando, sin ser interrumpido por aquellos que intentan bajar de un ondazo tu alegría y separar aquello para seguir con tu día a día, animarse a ser más.