Un par de nobles sonrisas
un enrededo de miradas en el bar.
Miles de palabras que se siguen
al hilo inconsciente
de tantas noches como esa.
Brindamos por nada,
no había más que nosotros
por lo cual los vidrios chocar.
Sonreímos una vez más,
logramos soltar carcajadas
que nos hicieron volar.
Y nos marchamos,
fuimos a caminar por esas calles
que pintan una vieja soledad.
Las luces de la vereda asoman
en sus ojos brillosos donde
todo se puede encontrar.
Sus labios eran acordes
muy díficiles de rozar,
sus abrazos ese fuego
que a muchos les gusta sentir.
Pero sus ojos, sus cansados ojos
esos que parecen no mentir.
un enrededo de miradas en el bar.
Miles de palabras que se siguen
al hilo inconsciente
de tantas noches como esa.
Brindamos por nada,
no había más que nosotros
por lo cual los vidrios chocar.
Sonreímos una vez más,
logramos soltar carcajadas
que nos hicieron volar.
Y nos marchamos,
fuimos a caminar por esas calles
que pintan una vieja soledad.
Las luces de la vereda asoman
en sus ojos brillosos donde
todo se puede encontrar.
Sus labios eran acordes
muy díficiles de rozar,
sus abrazos ese fuego
que a muchos les gusta sentir.
Pero sus ojos, sus cansados ojos
esos que parecen no mentir.