En una rosa encontré tu olor, y en su espina; tu dolor.
En el sol, vi tu luz... pero como él no la pude alcanzar.
En los árboles, encontré tu sombra;
escalando rama por rama los pasos de tu destino.
Era primavera mi amor
no supimos abrir nuestro corazón,
como la flor que abre su capullo.
Era primavera, tu mirada brillaba;
con ella me encandilabas.
Y era como un caledoiscopio de emociones;
candelabro de diversiones.
Y era primavera, pero nada ya quedaba;
y yo simplemente te amaba... te amaba.
Hoy no queda nada.