Me convenzo de estar bien, de estar apta, de pie y feliz.. y ahí es cuando algo contrataca y golpea mi frágil ventana, frágil frágil cristal... donde rompo el esquema de mis ojos que salpican en vidrio las lágrimas duras.
En el mar me quiero hundir, en la tierra mimetizar, dejar los pies descalzos que pisen fuego, aire y más. Ya no importa lo que pinche, ya tampoco lo que escarbe ¿qué mayor tormento puede ser que el que no ladre?
En el mar me quiero hundir, en la tierra mimetizar, dejar los pies descalzos que pisen fuego, aire y más. Ya no importa lo que pinche, ya tampoco lo que escarbe ¿qué mayor tormento puede ser que el que no ladre?