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Hay miradas que miran con ansias que vale la pena robarles
un destello de magia, que es vital que nos contagien e iluminen...
esas que tienen ganas de más, esas que observan y detallan su alrededor;
pero las que miran vacío, ausente y de costado mejor bordearlas y seguir
de largo porque de esas, de esas no se necesitan en la vida si solo van a
absorber lo mejor de nuestra esencia.