miércoles, 7 de abril de 2010

~Paisaje Siniestro~


Detrás de un camino siniestro en paralelo al nuestro, encontré tazas y flores, recortes de viejos diarios, diarios que muestran una verdad evasiva y cruel. Un camino lleno de platillos rotos y té seco sobre sus pedazos sueltos. Detrás de ese camino nunca llegué a la verdad, pero supe que era un detrás porque no tenía la cordura del camino que hay delante. Mostraba lírica en cielos anaranjados y edificios aún enteros, casi abandonados. Lograba notarse pequeñas presencias en esos edificios extendidos a lo largo y a lo ancho, pero jamás supe si de verdad existían o eran producto de mi mente que a su vez no paraba de imaginar. No logré divisar el límite entre mi arcoiris de navegación mental y las cortinas de la realidad... todo era confuso, pero a la vez no; porque se necesita una mezcla de ambas: cordura y locura... para entrar en ese lugar. Era mágico y excéntrico también, todo era demasiado silencioso. Pero logré agregarle música con mi corazón, que palpitaba en un dos por cuatro muy suave. A decir verdad no puedo describir del todo ese viaje, porque más que nada parecía un sueño ser... pero se muy bien que algo de realidad tiene; las marcas en mis pies al haber pisado los pedazos de platillos rotos... lo demuestran. Pero es tan inexplicable como esos sueños que jamás lográs describir de lo magníficos y brillantes que son, de lo raros y normales que se sienten. El viaje de mis mejores acompañantes, es un viaje sin fin que siempre vuelvo a retomar; locura y cordura conmigo siempre irán.