martes, 19 de enero de 2010

~Tiro Al Blanco~


Un disparo al corazón, directo al centro. La última bala disponible en tu arma. Suficiente para ver agonizar mis ganas de seguir y verlas tiradas por el suelo. Una bala, solo una es suficiente para ver como el alma se destroza de a poco, como el último recuerdo con el que podía morir era con tus ojos clavados en los míos y que en tu vida te mate la culpa y la conciencia de haber congelado mi última mirada en vos. Desgarrador el encuentro, así hubiera sido si se hubiera concretado. Todavía mantengo firme mi juego, mis tripas aún no desean estar al viento, ni debajo de la tierra, y mi mirada aún otro recuerdo puede congelar. Mientras mantengamos las armas guardadas hasta el lejano punto final. El cual espero no llegue nunca. El miedo a estar solos es equitativo al miedo de morir, sobre todo si ésto se cumple en vida.